- Hola, vengo a auto-torturarme.
- Te escucho.
- No sé qué chucha, pero aveces siento que soy tan feliz y de un momento a otro las cosas se derrumban. Es como cuando estás muy muy muy feliz y al minuto pasa algo terrible. O al revés, estás mal y después no hay nadie que te saque la sonrisa (esa cuesta más).
- Pero no entiendo qué es lo que pasa.
- Mire, no le voy a negar que hay ciertas personas que no son de mi agrado y que cuando las veo mal, la sonrisa en el caracho se me esboza solita... pero hoy no. Veo gente que me cae mal de presencia, poca presencia, ausencia, etc. llorando peor que guagua, pero igual ando como achacada.
- Yo la conozco a usted mija y sé que usted se ríe a carcajadas de la desgracia ajena, de la desgracia de la gente ''cochina'' como le llama usted, entonces me parece increíble saber que ande mal, si ante sus ojos tiene a toda la gente que le tira caca lloriqueando como Magdalena.
- No sé, debe ser porque a ellos se les ocurrió estar mal cuando...
- ¡¿No será el calor?!
- Lo dudo, ando ardiendo siempre por dentro, un calorcito por fuera no me hace nada. Pero como le digo, yo creo que debe ser que a ellos les ocurrieron estas desgracias justo cuando yo no tengo nada o hay otras que andan felices justo cuando yo estoy fomeque.
- Háblame en español po', que yo no entendí nada de lo que quisiste decir... desembucha.
- Es que usted es muy re lento po, ¡nunca me entiende a la primera! Bueno, como le iba diciendo, yo me refería a que por ejemplo: si las ''mierditas esas'', están tristes, yo estoy feliz o si ellas son felices, yo me emputezco. Pero hoy día andan algunas tristes, y otras andan felices y como yo no tengo nada que contar... la wea es penca.
- Usted no tiene vida entonces po' mija que se anda preocupando de lo que le pase al resto. Si usted sabe que la felicidad es relativa y que aveces tanto ellos como usted van a andar cagados de la risa y en otros van a andar más llorones que canción cebollera.
- Sí, pero aparte, nadie pesca lo que hago, lo que escribo, lo que digo, lo que muestro... andan todos preocupados de lo que no escribo, lo que no digo, lo que no muestro.
- ¡Ah, pero eso ya es otra cosa po'! y más encima se te acabó la hora. ¡El que sigue!
Viernes 16 de Enero, 2009.
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